La ministra, que compareció ayer en Comisión de Cultura, no descarta la hipótesis del expolio por parte de la compañía ? «Las puertas a Odyssey las abrió el Gobierno del Partido Popular», afirmó Carmen Calvo
G. Pajares Madrid- Pasaban unos minutos de las 10 y media de la mañana cuando Carmen Calvo hacía su entrada, después de posar casi a la carrera para una batería de fotógrafos, en la sala del Congreso donde tendría lugar la Comisión de Cultura, una comparencencia muy ansiada por el Partido Popular en la que el tema central era informar sobre las actuaciones del Gobierno en el asunto «Odyssey». La ministra abrió el fuego con una prolija descripción sobre el desarrollo de los acontecimientos desde 1999 hasta nuestros días y repasó las sucesivas reuniones y encuentros que se han celebrado entre Gran Bretaña, España y Estados Unidos con la empresa «caza-tesoros». Después de más de 45 minutos, Calvo dio el titular del día. Lo había dejado para el final: «Estamos trabajando con dos hipótesis que son simultáneas, pero no excluyentes. Creemos que se trata de un cargamento extraído de un pecio de bandera española que se encuentra en aguas internacionales. La investigación realizada hasta ahora nos conduce a creer en esta hipótesis como la más verosímil en lo que se refiere al tesoro. La segunda se refiere a las presuntas actividades ilícitas de Odyssey por presunto expolio, que están siendo investigadas por las diligencias previas abiertas en el Juzgado de Instrucción nº1 de La Línea». Para elaborar esta teoría, la titular de Cultura se basa en los informes de la Guardia Civil del Mar y en los documentos de la Armada, «que han estado todo el tiempo vigilando nuestras aguas», y afirmó que la supuesta ilegalidad cometida por la empresa norteamericana ha sido «trabajar sin pedir permiso para investigar sobre un pecio español». Calvo inisitió en que el tesoro se hallaba lejos de las aguas jurisdiccionales españolas y que los buques de vigilancia no pueden hostigar a otras embarcaciones en aguas internacionales. Como se recordará, Odyssey Marine Exploration, que aún no ha facilitado el lugar donde encontró el pecio ni la bandera del barco, siempre ha mantenido que el navío «fue hallado en algún punto del Atlántico, aunque sin especificar el lugar». La ministra insistió una vez más en que «el Estado español ante las autoridades británicas y norteamericanas nunca ha renunciado a su derecho sobre los pecios o sobre su cargamento». Falta de vigilancia Era el final de la exposición a la que contestaba la portavoz de Cultura del PP en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, quien dijo que brindaba «todo su apoyo» a la ministra y manifestó su deseo de que «esto no hubiera sucedido nunca». Dijo, después, que echaba de menos la palabra «vigilar, que no ha existido en su exposición. Se ha comportado como una narradora, y usted es más que responsable de lo que ha sucedido», aseguró. Vinieron entonces los ataques más duros: «Ha habido negligencia y falta de vigilancia. Nadie ha asumido errores, han mirado hacia otro lado, además, la información proporcionada por la Guardia Civil y la Armada no se ha tenido en cuenta. La descoordinación entre ministerios ha sido asombrosa», para lanzar luego un dardo a Calvo, que la ministra recibió cual banderilla: «Usted va muy sobrada por la vida». Ante la actitud divertida de Calvo, Salmones reaccionó: «No es consciente de la incuria y del daño gravísimo que ha hecho. El baldón para su gestión es enorme», declaró, y definió a OME como «una empresa depredadora», para anunciar que esa misma tarde (ayer) iba a presentar una proposición no de ley para instar al Gobierno a la recuperación de pecios españoles. Respondió Calvo a punto y seguido. Le dijo a Rodríguez-Salmones que sus palabras la dejaban «perpleja» porque le estaba pidiendo que «se saltara los Estatutos de Autonomía y la Constitución. Me pide que haga lo que hizo su propio Gobierno dando competencias a quien no debía», para cerrar su intervención con una alusión directa a los anteriores responsables de Cultura del Gobierno de Aznar: «Las puertas a Odyssey Marine Exploration se las abrió el Gobierno del PP y hoy estamos donde estamos». Órdenes revocadas Calvo aludía así a la autorización expedida durante el ministerio de Pilar del Castillo (2001) para la localización del «Sussex», que sería revocada ante las actividades poco claras de la compañía. Se aprobó en Consejo de Ministros previo informe del Consejo de Estado, de los Servicios Jurídicos del Ministerio de Educación y Cultura y con la participación de Defensa. «A Odyssey le hemos frustrado sus actuaciones en esta legislatura», apostilló Calvo, quien recordó, además, que se mantienen abiertos dos procesos judiciales: uno civil en EE UU sobre los pecios extraídos en el caso de que fueran españoles, y otro penal, en España, e insistió en las gestiones diplomáticas para averiguar la procedencia del pecio y conseguir los permisos de aduanas para ver el cargamento que partió de Gibraltar. |
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